15 HISTORIAS DE VIAJES CON ALMA POR ESPAÑA(I) BILBAO Y SU PERRO PUPPY

En este mes de febrero que recorreré la península ibérica prácticamente al completo, os quiero acercar historias de esos lugares que me encantan en mis escapadas: personas que me arrancan sonrisas, lugares frente a los cuales me paro y se me iluminan los ojos y momentos y situaciones que me desarman el desaliento y me animan a seguir viajando. Bilbao, Navarra, Donosti, Castellón, Tarragona, Valencia, Barcelona, Madrid, Vigo, A Coruña, Zaragoza, Girona, Lleida, Tenerife y La Palma, serán las protagonistas de estas 15 historias con alma del mes de Febrero.

Y la primera se inicia al aterrizar el avión que me llevo a Bilbao. Un Bilbao que amanece luminoso después de unos temporales que han azotados el norte y lo han dejado conmocionado, pero hoy no, hoy luce un sol esplendido y el Museo Guggenheim resplandece plateado como un pez volador que ha saltado de la ría buscando las caricias del astro rey en este día luminoso.

Lo rodeo como siempre para disfrutar como tantas veces de esta belleza metálica increible. Y como siempre, me detengo delante de la figura de Puppy, ese enorme perro vegetal, icono florecido de los gays y símbolo de un nuevo Bilbao. Detrás de él su frustración, es el único perro al que le hicieron una caseta increíble y en la que nunca se puede resguardar. La opulencia le trajo una vivienda si hipoteca pero se le olvido al arquitecto hacerle una puerta a su tamaño.

Su padre Jeff Koons, un artista posmoderno nos regaló (perdón nos vendió) este enorme animal y nos dijo que el perro "como una iluminada referencia a un jardín clásico europeo del siglo XVIII, es un  West Highland terrier gigante que, completamente cubierto de plantas en flor emplea la iconografía más edulcorada —flores y perritos— en un monumento al sentimentalismo. Su imponente tamaño, firmemente contenido y, al mismo tiempo, aparentemente descontrolado (todavía creciendo, en sentido literal y figurado), y la yuxtaposición de referencias elitistas y de la cultura popular (el arte de esculpir arbustos y la cría de perros, cerámica decorativa y tarjetas con mensajes de buenos deseos) se pueden interpretar como una analogía de la cultura contemporánea".

Yo creo que Koons imagino este animal florecido en una noche de orgía con su hermosa mujer de entonces, la bella y alocada Cicciolina, y  ebrio de lujuria y pasión, le debió prometer el perrito para hiciera juego con su enorme sonrisa y  lo creo tan verde y florecido, para que hiciera juego con la blanca piel de la porno modelo y sus sonrosados pezones siempre al aire. Me gusta más esta explicación ya que, dando por válida cualquiera, el hecho es que Puppy vive envuelto en un permanente estado de florecimiento y de retrato interrumpida. Son muchos los que se plantan al lado para retratarse con él y el animal nunca, nunca jamás, nos esboza un sonrisa ni un nos lanza un ladrido amistoso como cabía esperar de un cánido.

Comentarios

  1. No es un West Highland terrier, es un Basajaun, jajajajajaja

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  2. Preparate navarro que en unos dias presento el famoso gato-zorro de la laguna de los doa reinos

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