MIS MUSEOS(V): LA CASA MUSEO DE GOETHE EN FRANKFURT

Seguimos por Frankfurt de la mano de Ecowildlife Travel y queda claro que no puede uno irse de Frankfurt sin visitar la casa museo del hombre más importante que ha dado la literatura germánica al mundo tan solo comparable, para los hispanos, con nuestro Cervantes. El que fuera seguidor y estudioso de Shakespeare y Calderón de la Barca, nació en Frankfurt del Meno en una familia adinerada. Debe a su padre, Johann Caspar Goethe, que fue consejero imperial, su formación ya que este se retiró de la vida pública y educó a sus hijos bajo la máxima de no perder el tiempo en lo más mínimo.


Fue un superdotado para la época y poseía las herramientas necesarias para crecer en la ciencia: la curiosidad y la osadía. Hizo prácticamente de todo y llegó a acumular una enorme sapiencia en muchos ámbitos de la cultura. Estudió lenguas, derecho, arte, poesía, geología, química y medicina. Fue uno de los inspiradores de nuestro querido Darwin con su obra “Morfología de las Plantas”.

Pues todo eso se recoge en su museo y en la que fue su casa en el centro de Frankfurt, libros, escritos, dibujos, poesía, etc… El gran literato e inspirador del romanticismo, escribió entre aquellas paredes sus grandes obras como Werther, que tan hermosamente filmara la malograda Pilar Miro, o Fausto. Dos grandes obras de la literatura mundial, traducidas en decenas de idiomas e interpretadas en todo el mundo teatral.

Johann Wolfgang von Goethe murió el 22 de marzo de 1832, en Weimar,  Alemania y ante su muerte toda la intelectualidad mundial de la época se emociono. Lo más grande que quizás se haya dicho de Goethe lo dijo May Anns Evans, la dramaturga inglesa que firmaba como George Eliot, "el más grande hombre de letras alemán... y el último verdadero hombre universal que caminó sobre la tierra”. El reloj que tanto interpretó de niño con sus fases lunares y el osos zingaro que indicaba los cambios de hora o la ventana desde la que contemplaba el mundo desde su habitación y que inspiró tantas obras, son hoy los anfitriones de miles de personas que aún le veneran,

No podéis dejar de visitar su casa-museo

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