RUTA DEL CISTER (y IV) VALLBONA DE LES MONGES



No tiene mucha más historia este pequeño municipio del la comarca del Urgell si no es la que corre paralela al Monasterio de Santa María de Vallbona. Ya desde que se llega se divisan los cimborrios del monasterio y esparcidas a su alrededor las casas de los escaso vecinos que habitan el pueblo. Vive Vallbona de la agricultura y desde las carreteras por las que se aproximan los turistas se observan los almendros florecidos en invierno y cargados de frutos a partir de la primavera y como no, de olivos que guardan el preciado fruto de la Arbequina. El aceite virgen extra de oliva arbequina, con Denominación de Origen Protegida “Les Garrigues” es “frutado, de oliva fresca, verde, cuya fragancia recuerda el fruto fresco y la almendra verde, con ligeros toques de manzana y connotaciones de otros frutos verdes, con sabor almendrado-amargo, ligeramente picante y dulce al final”, según consta en las descripción de la cooperativa. Llegaremos hasta el pueblo atravesando pequeños enclaves medievales como los de Senan#8# o El Omells de Na Gaia#7# todos enclavados en la Ruta del Cister y que merecen una parada por su rica arquitectura medieval así como por la solitud de sus calles y plazas. Y se llegan a finales de verano la vecina Tárrega acoge uno de los festivales más multitudinarios de la región el Festival del Teatro que llena el municipio de cómicos y actores venidos de todo el mundo.

Este monasterio de la orden cisterciense hospedó repetidamente a los reyes Alfonso el Casto, Jaime el Conquistador y Alfonso el Sabio, con sus respectivas esposas y cortes, que lo engrandecieron y lo hicieron muy célebre en la época.

Desde el siglo XIII, Vallbona tiene escuela monacal y existen pruebas de la existencia de un scriptorium, donde algunas monjas se dedicaban a copiar y ornamentar los códices. En sus aulas se conreaba la gramática, la liturgia, la caligrafía, la miniatura y la música.

El monasterio de Santa María de Vallbona es el cenobio cisterciense femenino más importante de Cataluña. La noticia más antigua que se tiene del monasterio data del 1153. Entonces era una comunidad de monjes. En el 1175 los hombres se trasladaron al Montsant y la comunidad, ya exclusivamente femenina se incorpora a la reforma cisterciense.

Una puerta estrecha en una calle principal nos conduce al interior del monasterio. Cabe destacar sobre esta puerta del siglo XIII uno de los primeros relieves de Santa María que aparecen en un tímpano en Cataluña.

La iglesia es un ejemplar fielmente representativo del estilo de transición que la Orden difundió en todas partes. Tiene la planta de cruz latina, muy marcada, propia del románico, con una sola nave y tres ábsides cuadrados. De los dos cimborrios destacamos el cimborio-campanario, en forma de linterna de ocho caras, es una de las obras más importantes de la arquitectura medieval.

En el lado derecho del altar, vemos el sarcófago sencillo y liso, de la reina Violant de Hungría, esposa de Jaime I el Conquistador, quien quiso ser enterrada allí, sin ningún ornamento; justo enfrente, al otro lado, se halla la tumba de la princesa Sancha de Aragón, hija de ambos y que murió tras una peregrinación a Jerusalén. A la derecha del coro, se encuentra la capilla del Corpus Christi de estilo gótico.

La acogida monástica es un aspecto importante de la vida del monasterio. Ya San Benito en el siglo VI, decía que "los huéspedes no faltan nunca en el monasterio y que "todos cuantos se presenten han de ser acogidos como Cristo" Esta antigua tradición de que el monje tenga siempre el corazón y la puerta abierta a aquellos hermanos que llamen, en Vallbona se ha observado siempre, incluso en las épocas en que la clausura era más severa. Actualmente las monjas cuidan de una hospedería donde cualquier persona que lo desee puede dedicar unos días a la plegaria y a la reflexión en un ambiente sencillo, austero y también familiar, los huéspedes pueden compartir la Eucaristía y la plegaria litúrgica con la comunidad y mantener conversaciones sobre temas espirituales o personales con las monjas.

Los enamorados no deben abandonar el monasterio sin visitar a la Madre de Dios del Claustro para pedirles por su amor y su felicidad. Los jóvenes de la comarca así lo hacen.

Restaurante Masía del Plá


Carretera de Valls C-37 Km. 19

43810 El Pla de Sta. Maria

Tel. 977 63 05 11

Cocina elaborada y excelente servicio y presentación con plato estrellas como los caracoles o el bacalao. Es típico también por las tradicionales calçotadas

Desde 40€

www.masiadelpla.com
Más información:

www.larutadelcister.info

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