RUSIA(XII) YA SE MURIO LENIN, YA SE VOLVIÓ LOCA LA PLAZA ROJA DE MOSCÚ

Cuando Vladimir Lenin murió en 1924, casi un millón de personas vinieron a la Plaza Roja a rendirle homenaje. Hoy todavía es posible presentar nuestros respetos al padre de la Revolución en su mausoleo, que está vigilado por soldados las 24 horas del día. Aunque visitar el cuerpo embalsamado de Lenin puede ser una experiencia algo apresurada –los soldados rusos pueden ser muy impacientes- ver su momia es una de las experiencias más raras e increíbles de la Plaza Roja de Moscú..., pero no la única.

Una pareja de novios camina tranquilamente por la plaza, no vienen a ver a Lenin, vienen a acabar su álbum prenupcial.., no hay problema.., o sí?. Unos recién graduados los descubren en medio de su botellona y corren hacia ellos cantando, les abrazan les rodean, les besan y les dan de beber, ella sonríe nerviosa, él no sabe que hacer, el fotógrafo inmortaliza el instante...

Avanzamos hacia San Basilio entre familias que celebran que hoy es fiesta, soldados que se alinean frente al mausoleo y que esperan la orden de su superior, hermosas mujeres brillantes por el botox, turistas que buscan recuerdos, chinos maleducados que empujan a todo el mundo y de repente, surge la hermosa figura de una gimnasta que danza ante nuestras cámaras, no rinde homenaje al comunista, posa para un selfie que con toda seguridad dará la vuelta al mundo en instagram...

Riendo volvemos hacía atrás buscando los míticos almacenes GUM que repartían provisiones a los que llegaban con cartillas de racionamiento durante la peor época comunista de la ciudad. Hoy solo venden ropa de lujo y delicatessen a los turistas que, con el rublo bajo, llenan sus bolsos y mochilas pero ajenas a los almacenes y los que entran a comprar, jóvenes y adultos repiquetean sus cámaras sobre la plaza, haciendo selfies imposibles y dejándonos instantes para el recuerdo, instantes imposibles como este de levitación de una bella dama rusa.


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