TANZANIA: EL GRAN LABORATORIO DE LA BIODIVERSIDAD DE NGORONGORO


En esta nueva entrega de el Viaje que busca el Origen de nuestra especie en Tanzania de la mano de Ecowildlife Travel, hemos parado en el cráter del Ngorongoro, una de las maravillas de la naturaleza mundial y que está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es la caldera volcánica intacta más grande del planeta.

A modo de coso romano, el crater levanta muros de 600 metros de alto, y un diámetro de 16 kilómetros y en su interior, alberga las poblaciones más densas de grandes mamíferos del mundo. El cráter del Ngorongoro tiene unos suelos ricos donde crece la hierba y el agua abunda durante todo el año, esto proporciona el hábitat ideal para muchas especies animales. Los animales migran dentro y fuera a sus anchas, pero de forma minoritaria. La mayoría son residentes y permanecen aquí todo el año. Hay aproximadamente 20.000 grandes mamíferos residentes en el interior del cráter.

Elefantes, rinoceronte negro, hipopótamo, búfalo, eland, cebra, ñu, waterbuck, warthog, gacela de Grant y gacela de Thompson, babuinos y monos de cara negra y como no, los carnivoros encabezados por el león, así como guepardos, hienas y chacales y en menor medida el leopardo. La jirafa, el impala y el topi están extrañamente ausentes en el interior del cráter. La jirafa no encuentra acacias para alimentarse pero de los otro dos no se tienen tesis para avalar su ausencia.

Cuando permanecían en el cráter, los masai quemaban los pastos regularmente para favorecer el crecimiento de hierba fresca, cosa que favorecía a los ñus. Ahora que ya no están, las hierbas son muy altas, y eso favorece a los búfalos. Esta fluctuación en la población de grandes herbívoros, afecta también indirectamente a la de grandes depredadores como el león, la hiena o el guepardo. Lo que definitivamente es cierto, es que el cráter del Ngorongoro es un ecosistema cambiante y dinámico.

El cráter del Ngorongoro es a menudo considerado un microcosmos del Serengeti, pues en sus relativas pequeñas dimensiones (16 km2) alberga cinco hábitat diferentes que reflejan los principales hábitat de su enorme vecino, el ecosistema del Serengeti (24.150 km2), con bosques de acacias, Lerai Forest, lago salaino como el Magadi (también conocido como Lago Makat), que acoge a miles de flamencos migratorios, zonas pantanosas, hábitat excelentes para hipopótamos y muchas otras especies de aves acuáticas, sabana de hierba corta, es el hábitat del ñu, la cebra y la gacela de Thompson en el centro del crater y un pastizal en las medianias por donde se mueve el búfalo con la larga hierba que aquí podemos encontrar.


Los rinocerontes negros del Ngorongoro están en grave peligro de extinción, y han sido cazados furtivamente hasta la casi desaparición. El interior del cráter del Ngorongoro es uno de los pocos lugares de Tanzania donde se puede ver con casi total certeza este impresionante animal en su hábitat natural. En 1965 habían 100 rinocerontes en el cráter, a mediados de 1980 tan solo quedaban 2 individuos. Los rinocerontes están actualmente vigilados las 24 horas por los guarda parques, y la población ha aumentando lentamente. Tienen un periodo de gestación largo, así que este aumento es muy lento y eso hace que sean muy difíciles de avistar.

Actualmente hay cuatro clanes de leones y seis de hienas. Es interesante saber que todos los leones del Ngorongoro son descendientes de 15 individuos que sobrevivieron a una plaga de moscas mordedoras en 1961. Tenéis más fotografias en este enlace.

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