ZIMBAWE: EL HUMO DE LA GRAN CATARATA



Vemos el humo a los lejos, pero si no vas buscándola, no sabrías con que relacionarla. Luego, ya cerca, oímos el rumor, duro, seco, ensordecedor del agua que busca escapada, salida, un lugar donde volcarse. Y de pronto, ya en territorio de Zimbabue, vemos como una inmensa ola agua se desploma con violencia inusitada y a toda velocidad por la pendiente cayendo al fondo de una grieta que uno no espera. Pero, ¿Qué paso con la tierra?. La tierra desapreció, alguien se olvidó que el río debía continuar y ésta, sin remedio, cae al fondo de la garganta.

Entonces, solo entonces comprendemos uno de los pocos errores que cometió el Dr. Livingstone llamando a esa catarata con el nombre de una reina que ni siquiera la vio en su vida. Debió respetar el nombre que, con gran acierto, le tenían puesto los nativos makololo: Mosi-oa-Tunya, «el Humo que Truena».

En su cauce medio, cuando llega a la fractura en el terreno, el Zambeze, uno de los cuatro ríos principales del continente negro, tiene más de dos kilómetros de ancho. Al llegar a la estrechísima hendidura, se derrumba durante un centenar de metros. En la estación húmeda ese formidable impacto genera una nube de espray que llega a elevarse 76 metros sobre el nivel del suelo y mantiene en una especie de burbuja de micro gotas a todo el entorno de las cataratas. De hecho, puede verse desde 20 kilómetros de distancia.

Y es entonces cuando el río de nuevo obra el milagro de la vida creando a su alrededor un bosque lluvioso que por la latitud no corresponde a esta área. Bosques de árboles gigantescos, frondoso sotobosque y aves como el turaco de Livingstone o el Calao Bucefalo que un birdwatcher agradece con locura.

Asomado en los miradores, con la ropa calada hasta los huesos y contemplando el agua como cae por las grietas y escuchando el estruendo, el turista se queda extasiado y no logra comprender tanta magnificencia. Quizás eso fue lo que le paso al ferviente pastor y explorador anglicano.

Las Cataratas Victoria fueron incluidas en los catálogos de bienes naturales Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1.989 y más recientemente una de la 7 Maravillas Naturales del mundo. Os he dejado más fotos de esta expedición en este enlace.

Comentarios

Entradas populares